No me mires a los ojos,
no quiero que sepas quien soy.
desde lo negro
toco tu puerta y no me dejas entrar
¿Tienes miedo de lo que podría pasar?
toco otra vez, ya no resistes mas.
La curiosidad mato al gato (pero no somos gatos)
y eres incapaz de enfrentar tus demonios,
pero ya es tarde, pues los dejaste entrar,
te dejaste dominar...
Me miras con desprecio,
como si no nos pareciéramos
y es que claro no somos iguales,
pero en la diferencia está la clave,
pues los dos extremos solo se diferencian
por el lugar en donde encuentras su debilidad.
Tu debilidad está en mi, la mía en ti.
y eres incapaz de aceptar eso.
Por eso sufres tanto…
y es comprensible.
Nos complementamos y a la vez nos odiamos.
Desde lo negro.
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